Es una estrategia inclusiva para el mejoramiento continuo de la calidad de la educación. Su propósito es favorecer la presencia en la sala de clases, la participación y el logro de los aprendizajes esperados de todos y cada uno de los estudiantes, especialmente de aquellos que presentan Necesidades Educativas Especiales (N.E.E.), de carácter Permanentes o Transitorias.
(Ministerio de Educación, 2012)